Cinco actividades para compartir momentos de conciencia con nuestros niA�os

 

1-AtenciA?n plena:

Para esta actividad necesitamos poner nuestros sentidos en sincronA�a, pediremos al niA�o que focalice su atenciA?n en un objeto cotidiano, algo que acostumbra a usar y que tiende a pasar desapercibido, por ejemplo un alimento del desayuno. Se trata de que centre su atenciA?n en A�l, lo manipule, sienta su textura, su olor, observe los detalles que lo componen, escuche el sonido que emite cuando lo mastica, su sabor, y trate de describir en voz alta cada detalle y sensaciA?n como si esa fuera la primera vez que lo prueba.

 

2-AtenciA?n a travA�s de los oA�dos:

Esta actividad puede realizarse tambiA�n en grupo, para ello usaremos algA?n instrumento musical, por ejemplo una flauta, un cuenco tibetano o una campanita. Cuando los niA�os escuchen el sonido del instrumento, tienen que dejar de hacer aquello que estA?n haciendo en ese momento, quedarse quietos, cerrar sus ojos, permanecer en silencio y estar atentos al sonido, que puede durar aproximadamente 20 segundos (podemos comenzar con pequeA�os intervalos de tiempo e ir incrementando progresivamente). Cuando termine el sonido, podrA?n continuar con lo que estaban realizando.

 

3-AtenciA?n a travA�s de los ojos:

Esta actividad tambiA�n puede realizarse en parejas. El objetivo consiste en permanecer en silencio durante 10 minutos mirando a los ojos de otra persona. TambiA�n puede observar un solo objeto, como por ejemplo una vela encendida durante 5 minutos, o mirar un conjunto de objetos tratando de memorizar los detalles para luego recordarlos (al igual que en la actividad anterior, podemos ir incrementando paulatinamente el tiempo).

 

4-AtenciA?n a travA�s de la piel:

Estos ejercicios tambiA�n se pueden realizar en parejas. Se trata de dar un masaje a otro, y despuA�s cambiar los papeles, con el objetivo de prestar atenciA?n a las sensaciones que se estA?n recibiendo tanto cuando se hace como cuando se recibe. Un ejemplo conocido de masaje infantil es el mA�todo a�?masaje pizzaa�?, A�ste suele gustar mucho a los niA�os ya que se convierten en un chef. El ejercicio consiste en que uno se tumba boca abajo y el otro simula que estA? realizando una pizza en su espalda (amasar, estirar la masaa��). Una vez terminada, pueden escribir letras, nA?meros o palabras bonitas para el otro, mientras A�ste trata de adivinarlas.

 

5-RespiraciA?n consciente:

Hay dos formas de realizar esta actividad, una parados y otra caminando. Para la primera necesitamos que permanezca sentado, quieto, con la espalda recta y centrado en la respiraciA?n. Para ayudar a esto, le pedimos que coloque las manos en su barriga y sienta cA?mo A�sta se va llenando y deshinchando como si fuera un globo. El tiempo del ejercicio puede variar en funciA?n de las caracterA�sticas de cada niA�o, pero como he comentado anteriormente, con la prA?ctica el tiempo crece.

 

La segunda actividad es una variante de la anterior y puede ser recomendable para las primeras prA?cticas o para niA�os que les cueste permanecer quietos. Consiste en caminar DESPACIO (sincronizando nuestros pasos con una respiraciA?n lenta y profunda), para asegurar esto, A�podemos colocarle un objeto sobre su cabeza, o llevar un vaso lleno de agua, o una cuchara con un huevo, o colocar unas piedrecitas encima de sus pies para que tenga que prestar atenciA?n a que no se caigan.

 

Disfrutar mientras aprendemos a ser mA?s conscientes y atentos puede convertirse en un hA?bito de nuestro dA�a a dA�a, podemos crear un momento especial en el que compartir experiencias y sensaciones con nuestros niA�os, ademA?s de dar rienda suelta a nuestra imaginaciA?n y diseA�ar nuestras propias actividades. Si es asA�, os invito a compartirlas en este blog. Lo importante es conocer el objetivo de cada una de ellas y servir de guA�a para que nuestros pequeA�os alcancen el fin de la actividad, pero sin perder la magia del momento presente.

 

A?Feliz momento!

 

Ornela Mateu.